lunes, 19 de noviembre de 2018

Las mujeres en las tres religiones

Islam


Rol de la mujer

Actualmente en muchos países islámicos ya se admite a la mujer a la educación, al voto y al trabajo. Pero no se han desarrollado los aspectos antropológicos que también se contienen en el Corán acerca de la igualdad del hombre y de la mujer, sino que, en muchos casos, se han subrayado los aspectos propios de la sociedad del siglo VII, cuando las propuestas del Islam favorecieron a la mujer de la época.
 Es claro que un gran número de mujeres permanecen en el Islam con la seguridad de la revelación recibida, contentas de expresar con sus vidas la fortaleza de la familia, el crecimiento del pueblo de Alá. 
La mujer ha sido la gran transmisora de la religión en el hogar, donde los hijos permanecen junto a ella hasta la mayoría de edad y las hijas hasta abandonar el hogar para un matrimonio. 
Es importante resaltar que la mujer antes de la Revelación del Sagrado Corán, no tenía el derecho a elegir su futuro esposo, eran los padres de ella quienes lo escogían y ella debía aceptar así no fuera de su agrado, pero desde la Revelación del Sagrado Corán (hace 1,413 años), la mujer es quien elige o rechaza al hombre con el cual quiere formar su hogar.
El Islam, considera el matrimonio un compromiso sumamente serio, por eso los esposos deben esforzarse por lograr una comprensión y estabilidad general de pareja.



Judaísmo


Rol de la mujer

 El papel de la mujer en la sociedad del judaísmo está muy limitado y subordinado a la figura del  hombre. Las rutinas de estas mujeres no han tenido una evolución histórica, sus costumbres siguen siendo las mismas, siempre han tenido que ir con el cuerpo tapado y con una peluca o velo, ya que enseñar su cabello es un símbolo de sexualidad hacia los hombres, el cual, está prohibido. Las niñas y los niños van al colegio; las niñas solo dan clases de cómo cuidar a sus hijos y cómo mantener una casa ordenada, y son impartidas por mujeres de su misma religión.  Estas niñas se casan muy jóvenes y pasan a pertenecer al marido. Las mujeres ortodoxas son la espina dorsal de la familia, ya que, tiene que tener unos seis hijos de media, y el hecho de no tenerlos se considera una deshonra en este tipo de sociedades, porque cuanto mayor numero de descendientes tenga, obtendrán un mejor reconocimiento.
Las mujeres, están obligadas en el momento en el que se casan a tener relaciones sexuales sin preservativo, ya que, esto significa una violación a su cultura. En cuanto al divorcio solo el hombre es quien para pedirlo, lo tiene que hacer por escrito, y no podrá hacerlo cuando la mujer esté embarazada.
Actualmente, se están produciendo diferentes cambios favorables para las mujeres y que ha conseguido varias transformaciones en la vida de los judíos. Todo esto gracias al movimiento feminista que ha conseguido lograr  varios objetivos como:
-  Una ley igualitaria entre hombres y mujeres.
-  Una educación igual donde se enseñe lo mismo a hombres y mujeres.
-  La mujer entrará en el mercado laboral y ocupara cargos importantes.
-  Una mayor participación sobre sus vidas. Una mayor autoridad para decidir sobre que hacer con sus vidas.


Cristianismo


Rol de la mujer

El rol de la mujer en el cristianismo ha sido un tema muy debatido, ya que algunas personas interpretan escrituras específicas de la Biblia como degradantes para la mujer o sexistas. Sin embargo, el rol de la mujer en el cristianismo es complejo y significativo. Las mujeres le añaden mucho a la iglesia con su presencia, sus pensamientos y su vulnerabilidad, y la Biblia está llena de pasajes alentadores que sugieren que la mujer tiene su propio rol en la iglesia y en su familia.
Uno de los roles principales de las mujeres en el cristianismo es someterse al liderazgo de sus esposos. Esto no implica que una mujer deba ser esclava de su esposo; en su lugar, quiere decir que debería someterse a él por el amor que le tiene. A cambio, él le da amor, estabilidad y apoyo constante. 
El rol de una mujer en el cristianismo es confiar en Dios, quien le proveerá a ella y a su familia lo que necesita. Su confianza será probada en la vida cotidiana, demostrada a través de una tranquilidad mental, una calma natural y un espíritu generalmente alegre.
Una mujer pone las necesidades de los otros antes de las propias, cuidando de aquellos con problemas financieros y aquellos que no tienen comida. Una mujer generosa es honorable, amada y respetada por todos los miembros de su familia, así como por los miembros de la iglesia.



Fuentes de Información:

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